En los tiempos que corremos vamos demasiado deprisa, muchas tareas al mismo tiempo y con demasiada información para absorber.
Las personas trabajamos demasiado en los lugares de trabajo y añadimos el hogar, las redes sociales, los niños, muchas distracciones en el exterior y nos cuesta concentrarnos.
La práctica de mindfulness te permite restar movimientos para sumar bienestar. ¿Te has permitido alguna vez dentro de todo el caos de un día duro de trabajo «NO-HACER»?
¿Te has dado cuenta que siempre tienes en la cabeza el mismo tipo de pensamientos? (Durante años)
El cerebro suele repetir una serie de esquemas habituales, sobre todo son historias, creencias que están incompletas, no conseguidas, representa tus miedos, frustraciones,.
Si no eres consciente de los pensamientos que tienes puedes caer en todo tipo de pensamientos negativos, falsos, destructivos sin cuestionar si son reales o no.
Únicamente son interpretaciones o conclusiones a las que te ha llevado el dolor.
Al repetir el pensamiento, la conexión entre neuronas se refuerza y entras en bucle.
De esta manera entrenamos al cerebro para no pensar por unos minutos, es la manera de entrenar el musculo.