Cuando no eliges, también estás decidiendo
¿Te suena familiar? Dejas en “stand-by” una decisión porque crees que no hacerlo es mantenerte seguro. “Ya lo pensaré mañana”, te dices. Pero ese no decidir también es una elección. Una que te estanca, te desgasta y te deja sintiendo que la vida se te escapa entre las manos.
Mira, no estoy aquí para darte una receta mágica que elimine el miedo, pero sí para recordarte algo: las decisiones que tomas hoy son el puente hacia el mañana que tanto sueñas. Incluso cuando el resultado no sea perfecto, incluso cuando te equivoques. Porque sí, equivocarse es parte del paquete.
El miedo: tu sombra en cada cruce de caminos
El miedo está detrás de todas esas noches en las que tu mente no para de darle vueltas al “qué pasará si…”. Pero, ¿sabías que el miedo es como un maestro disfrazado? Puede enseñarte mucho si aprendes a escucharlo en lugar de dejar que te domine. Veamos sus caras más comunes:
- El miedo a elegir: Elegir significa renunciar. Y eso duele. Duele porque, al tomar un camino, dejamos atrás otros. Pero, ¿adivina qué? No puedes tenerlo todo. Lo que sí puedes es elegir aquello que te haga sentir más tú.
Ejemplo práctico: Como cuando en el restaurante pasas más tiempo leyendo el menú que disfrutando la comida porque piensas que “el otro plato podría haber sido mejor”. - El miedo al rechazo: Querer ser aceptado es humano. Pero, ¿cuántas veces priorizas lo que otros piensan por encima de lo que tú sientes? Pregúntate: ¿a quién le estás siendo fiel?
Ejemplo práctico: Quieres estudiar arte, pero eliges derecho porque tus padres “estarían orgullosos”. Resultado: una vida que no se siente como tuya. - El miedo a perder el control: Si necesitas saberlo todo antes de decidir, cuidado: podrías estar atrapado en la trampa de la perfección. La verdad incómoda es esta: nunca tendrás el 100% de la información.
Ejemplo práctico: Leer 50 reseñas antes de comprar un celular no garantiza que sea perfecto, pero sí te asegura una pérdida de tiempo y paz mental. - El miedo a equivocarte: Este es el clásico. ¿Y si te equivocas? Bueno, ¿y si no? La incertidumbre es parte de la vida. Ninguna decisión viene con garantías, pero todas vienen con aprendizajes.
Frase para tatuarte: El error no es el enemigo. Es el maestro.
Decidir: un acto de amor propio
Permítete elegir mal, porque incluso cuando te equivoques, estás ganando algo: claridad, experiencia, valentía. Aprender a decidir es aprender a confiar en ti mismo. Y esa confianza no se compra ni se regala, se construye una decisión a la vez.
Aquí te dejo algunas preguntas poderosas para cuando estés frente a una decisión:
- ¿Qué es lo peor que podría pasar?
- ¿Estoy dramatizando o este miedo realmente tiene fundamento?
- ¿Qué gano si decido hoy? ¿Y qué pierdo si sigo postergando?
Porque, créeme, la mayoría de las veces el peor escenario no es tan terrible como parece en tu mente.
Ejercicio: El baile de tus decisiones
¿Qué necesitas?
Un espacio donde puedas moverte sin restricciones, música instrumental (o cualquier canción que te inspire), y tus ganas de explorar.
Instrucciones:
- Conéctate con tus opciones: Si tienes una decisión pendiente, escribe en dos hojas las opciones que estás considerando (por ejemplo, cambiar de trabajo o quedarte). Coloca una hoja en cada esquina del espacio.
- Elige una canción que te motive: Puede ser algo lento y reflexivo si estás buscando claridad, o algo enérgico si necesitas romper con la parálisis.
- Empieza a moverte: Escucha la música y deja que tu cuerpo se mueva hacia las hojas. Camina, baila, o simplemente camina con pasos suaves hacia cada opción.
- Conéctate emocionalmente: Cuando llegues a una hoja, quédate frente a ella y cierra los ojos. Pregúntate:
- ¿Qué siento en mi cuerpo con esta opción?
- ¿Hay tensión, ligereza, emoción?
- ¿Qué imágenes o pensamientos surgen?
- Deja que tu cuerpo decida: Repite el movimiento varias veces y fíjate hacia dónde te lleva tu cuerpo de forma más fluida o natural. A veces, tu intuición necesita expresarse sin la interferencia de la mente.
- Elige desde la acción: Termina el ejercicio tomando una hoja y comprometiéndote a avanzar con esa decisión, aunque sea un paso pequeño.
Lo increíble de este ejercicio: ¡Tu cuerpo sabe cosas que tu mente aún no ha descubierto! El movimiento conecta con tu intuición y te ayuda a desbloquear miedos desde un lugar más libre y auténtico.
El cuento que te cambiará la perspectiva
Había una vez un joven llamado Lucas que vivía en un valle rodeado de caminos. Cada día se paraba en el mismo cruce y se quedaba inmóvil, mirando las señales. «¿Qué tal si elijo el camino equivocado?» se decía, hasta que el sol se ponía y regresaba a casa sin avanzar.
Una tarde, un anciano con una larga barba blanca apareció bajo la sombra de un roble. “¿Por qué no avanzas, muchacho?”, le preguntó.
“Porque no sé qué camino es el correcto”, respondió Lucas.
El anciano se rió. “Déjame contarte un secreto: los caminos no son correctos ni incorrectos, solo son caminos. Lo que importa no es cuál elijas, sino cómo caminas por él. Cada paso que des será una enseñanza.”
Lucas sintió algo despertar en su pecho. Se levantó y eligió un sendero al azar. Y con cada paso, descubrió que el miedo a decidir era más pesado que cualquier error que pudiera cometer.
El paso que necesitas dar hoy
¿Sabes cuál es la decisión más importante? Empezar. No importa si es algo pequeño como elegir qué leer esta noche o algo grande como cambiar de rumbo profesional. Lo que importa es que decidas.
Porque, querida lectora, querido lector, el mayor fracaso no es equivocarte, es quedarte en el mismo lugar mientras la vida sigue avanzando.
Así que dime, ¿qué decisión vas a tomar hoy?
How to Choose Wisely: When You Don’t Choose, You’re Still Deciding
Does this sound familiar? You leave a decision “on hold,” thinking it keeps you safe. “I’ll figure it out tomorrow,” you tell yourself. But not deciding is also a choice—one that keeps you stuck, wears you down, and leaves you feeling like life is slipping through your fingers.
I’m not here to give you a magical recipe to erase fear, but I will remind you of this: the decisions you make today are the bridge to the future you dream of. Even if the result isn’t perfect. Even if you mess up. Because yes, making mistakes is part of the deal.
Fear: Your Shadow at Every Crossroads
Fear lurks behind those sleepless nights when your mind races with “what ifs.” But did you know fear is like a disguised teacher? It can teach you a lot if you learn to listen to it instead of letting it control you. Let’s unpack its most common faces:
Fear of choosing: Choosing means giving something up, and that hurts. It hurts because taking one path means leaving others behind. But guess what? You can’t have it all. What you can do is choose what feels truest to you.
- Practical example: Like when you spend more time reading a restaurant menu than enjoying the meal because you think, “The other dish might’ve been better.”
Fear of rejection: Wanting acceptance is human. But how often do you prioritize others’ opinions over your own feelings? Ask yourself: Whom am I being loyal to?
- Practical example: You want to study art, but you choose law because it would make your parents “proud.” Result? A life that doesn’t feel like yours.
Fear of losing control: If you need to know everything before deciding, watch out—you might be trapped in the perfectionist’s web. The uncomfortable truth is this: you’ll never have 100% certainty.
- Practical example: Reading 50 reviews before buying a phone doesn’t guarantee perfection, but it sure guarantees wasted time and peace of mind.
Fear of making a mistake: The classic one. What if you’re wrong? Well, what if you’re not? Uncertainty is part of life. No decision comes with guarantees, but every decision comes with lessons.
💡 Mantra to remember: Mistakes aren’t the enemy. They’re the teacher.
Deciding: An Act of Self-Love
Allow yourself to choose poorly, because even when you make a mistake, you’re gaining something: clarity, experience, courage. Learning to decide is learning to trust yourself. And that trust can’t be bought or given—it’s built one choice at a time.
Here are a few powerful questions to ask when you’re facing a decision:
- What’s the worst that could happen?
- Am I exaggerating this fear, or is it grounded in reality?
- What do I gain by deciding today? What do I lose by delaying it?
Because trust me, most of the time, the worst-case scenario isn’t as bad as it seems in your head.
Exercise: The Dance of Decisions
What you’ll need:
- A space where you can move freely, instrumental music (or any song that inspires you), and a willingness to explore.
Instructions:
- Connect with your options: If you have a pending decision, write down each option on a separate sheet of paper (e.g., “Change jobs” or “Stay where I am”). Place one sheet in each corner of the room.
- Pick a song that moves you: Choose something reflective if you’re seeking clarity, or something upbeat if you need to break free from indecision.
- Start moving: Let the music guide your body as you walk or dance toward each paper. Explore freely—step, sway, or pause as you approach each option.
- Feel the emotions: When you reach a paper, stand still, close your eyes, and ask yourself:
- What does this option feel like in my body?
- Do I feel tension, lightness, excitement?
- What thoughts or images come up?
- Let your body decide: Repeat the movement and notice which paper your body feels naturally drawn to. Sometimes, your intuition speaks louder than your thoughts.
The magic of this exercise: Your body knows things your mind hasn’t figured out yet. Movement taps into your intuition and helps you move past fear from a more authentic place.
A Story to Shift Your Perspective
Once there was a young man named Lucas who lived in a valley surrounded by paths. Every day, he stood at the same crossroads, paralyzed by indecision, staring at the signs. “What if I choose the wrong path?” he thought, until the sun set and he returned home without moving forward.
One afternoon, an old man with a long white beard appeared under the shade of an oak tree. “Why don’t you move, boy?” he asked.
“Because I don’t know which path is the right one,” Lucas replied.
The old man laughed. “Let me tell you a secret: there are no right or wrong paths. They’re just paths. What matters isn’t which one you choose but how you walk it. Every step you take will teach you something.”
Lucas felt something stir in his chest. He stood up and chose a path at random. And with every step, he discovered that the fear of choosing was heavier than any mistake he could ever make.
CURSO DIGITAL
Este curso está creado para que te liberes de tus heridas emocionales y que puedas soltar el dolor. Te explico no solo los errores que estás cometiendo sino que debes hacer a partir de ahora.
Te muestro todo aquello que necesitas saber para enamorarte sin sufrir por amor.
Destinado a todas aquellas personas que sienten que no comprenden a los demás, que se sienten poco comprendidos y que necesitan tener relaciones de calidad. Si estás cansado de tener relaciones que no te aportan o terminas con relaciones tóxicas este es tu curso.
Suscripción mensual tan solo 28 € al mes y con 15 días de prueba.
Más de 70 lecciones de 15 a 30 minutos cada una.
Encuentra las respuestas que necesitas.
«Si te duele pensar en tu futuro y vives tus relaciones con ansiedad, este es tu curso»
AMAR SIN DEPENDER
Montse Galán
LIBRO
AUTOAYUDA
Este libro está destinado a todas aquellas personas que pierden la calma con situaciones cotidianas y con personas de su entorno.
Nace de consulta como todos mis recursos de pago, he observado que nos perdemos en un sufrimiento cuando interactuamos con otras personas y nunca profundizamos para poder sanar ese dolor.
Es decir que no vamos a observar el origen de ese enfado.
Este libro te da respuestas, te lleva a un viaje de autoconocimiento muy profundo. Descubrir porque una situación te puede provocar una semana de malestar y no poder solventar el problema con la persona dialogando. Todo tiene su lógica. Descubre como la queja te destruye a ti y los tuyos.
No podemos cambiar nuestra vida, hasta que no encontramos respuestas.
¿Te atreves a descubrir los motivos y encontrar soluciones?
«Deja de ser esclavo de la persona con la que te enfadas»
Montse Galán
Libro autoayuda
¿Conoces el libro de autoayuda que ha cambiado la manera de entender el amor a cientos de clientes?
-Cuando descubres el origen de tus problemas, eres conscientes para comprenderlos y efectuar los cambios, todo se convierte en POSIBLE.
-Descubre los motivos que hace que seas una persona ansiosa, perseguidora y sobre todo deja de conformarte con migas de pan cuando puedes tener el pan entero.
-Este libro te dará sentido en el amor, dejarás de vivir angustia en tus relaciones y estar inquieta/o por miedo al rechazo, miedo al abandono o la traición.
Nada es casual, que te sientas atraida por un tipo de parejas tiene su explicación.
Para poder cambiarlo has de darte un tiempo y surfear en tu autoconocimiento para ganar seguridad en ti misma y librarte de las relaciones tóxicas, pero algo muy importante dejar de salvar la vida a nadie. Si quieres dejar de dar más de lo que recibes, te recomiendo este manual de autoayuda con casos reales.
Más de cien preguntas poderosas y ejercicios para poner en práctica.
“Mujeres que se enamoran del hombre equivocado»
Montse Galán